sábado, 20 de noviembre de 2010

Mujer Africana


La mujer africana que vive en la aldea es considerada casi siempre como un objeto de trabajo. Su jornada se inicia al amanecer para ir a trabajar a los campos y vuelven al atardecer. Pero ocupadas en sus cocinas, dedicadas a las tareas domesticas y, especialmente, criando hijos, las mujeres juegan un papel muy importante en la economía. Trabajan más que los hombres pero cobran mucho menos. Llevan sobre sus hombros el 53% de la carga total de trabajo, remunerado y no remunerado. Como media trabajan 56 horas semanales, mientras que los hombres solo trabajan unas 42.

La maternidad de la mujer africana es un elemento de estabilidad del matrimonio y de la familia. Para los africanos la familia viene a ser el ambiente natural donde las personas nacen, viven y reciben la necesaria protección y seguridad. También, la presencia de los hijos es de primordial esperanza. Todas las familias africanas desean tener el mayor número posible de hijos, ya que representan la principal fuente de riqueza y el único modo de garantizar el clan.

Existen pueblos en el mundo para los que el amor y la seducción tienen otros códigos, otros ritos, otras exigencias. Sorprendentes, distintos y a veces salvajes, guardan, sin embargo, atávicos paralelismos con nuestra civilizada sociedad. Lo único que cambia con el lugar, las sociedades, es el canon.

Otras valoraciones de lo bello resultan más complicadas, y tienen casi siempre un carácter mágico-ritual. Las colecciones de tatuajes y cicatrices que en muchos pueblos africanos adornan con gran filigrana los cuerpos de sus jóvenes, están íntimamente relacionados con los distintos ritos de iniciación que convierten a los adolescentes en adultos.

Siempre tienen tiempo para lucir sus mejores vestidos y realizar peinados de gran fantasía. Su gran sentido de la elegancia difícilmente se podrá encontrar en otra parte del mundo. Sus medios son escasos, pero su imaginación resplandece por todas partes. Los vestidos, los adornos y su modo de pintarse cambian siempre según sea su religión o la tribu a que pertenecen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario